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Las tres de la manana
Los ninos del rio
Ensayos
El sexo no es algo que se acabe en la cama, que sucede durante un rato y que cuando termina se acabo y punto. Es mucho mas. Si te sientes realmente satisfecha, perfecto. Pero si no es asi o tienes dudas o crees que podria mejorar, no te conformes, ni mires hacia otro lado, ni te digas que es solo un aspecto mas de tu vida o de tu relacion: el sexo es importante. De ahi este libro, que incluye todo lo que has de saber (y ha de saber el) para comprender tu sexualidad, reflexiona con sinceridad sobre algunos de los temas que preocupan a muchas mujeres y expone (no impone) algunas ideas, hilos de los que tirar. Es probable que estes de acuerdo en muchos temas, en otros discreparas, pero, en cualquier caso, su lectura te hara pensar en tu sexualidad y disfrutar (mucho mas) de ella. Porque tu sexo es (aun mas) tuyo.
Este libro habria sido imposible sin la orientacion, los buenos consejos y la enorme generosidad de los terapeutas sexuales Marta Arasanz, directora del Institut Catala de Sexologia i Psicoterapia (ICSP) de Barcelona, y Miguel Angel Cueto, director del Centro Psicologico de Terapia de Conducta de Leon (CEPTECO), ambos miembros de la Federacion Espanola de Sociedades de Sexologia (FESS), y de los doctores Juan Jose Borras, miembro titular vitalicio de la Academia Internacional de Sexologia, recientemente fallecido, y Maria Perez Conchillo, vicepresidenta de la Asociacion Mundial de Sexologia (1997-2001), ambos presidentes de honor de la FESS, expertos invitados por la Organizacion Mundial de la Salud a la reunion de consulta sobre salud sexual (Guatemala, 2000) y cofundadores del Institut Espill de Valencia. Todos ellos me han apoyado desde un principio y me han ayudado en todo momento para que llegara a buen puerto. Me siento muy honrada por haber podido contar con vosotros. Mi eterno agradecimiento a todos. (Aunque lo supongo obvio, quisiera advertir que no son responsables de mis opiniones). Tambien he de dar las gracias a los ginecologos doctora Rosa Porqueras, del Institut Dexeus, y doctor Javier de Unzueta, de la Clinica del Pilar (Barcelona); a las fisioterapeutas especializadas en suelo pelvico Francisca Garcia Lopez, de El Centre (Barcelona), Nuria Sans, del Institut Dexeus, Rosa Teixido, del Servicio de Rehabilitacion del Hospital Quiron de Barcelona, y a la doctora Beverly Whipple, antigua presidenta de la American Association of Sex Educators, Counselors and Therapists, por sus aportaciones al capitulo <
A Jaime Serra, gracias por embarcarte en esta aventura. A Maribel, mi talisman, por leerme, darme ideas y cuestionarme cuando lo creia necesario, pero sobre todo por aceptar que escribiera de estas cosas. A Z, por compartir. Se dice rapido, pero significa tanto. !Incluidos los postres sin remordimientos! A Sito, por ser tan insistente y tan fan (y claro que te dare argo, y de por vida); a Mario, por validar mis teorias y no cortarse ante mis preguntas y extranas peticiones, y a Jaume y a Mireia, por cuidar de mi gente en su momento. Y gracias a Quincy, por entender que mama te robara tu tiempo para escribir un libro que para colmo, en su momento, no te dejaba leer. Y a Pas, por ayudarme a encontrar mi coraje y por aguantar mis altibajos --algunas escenas no han tenido nada que envidiar a un culebron-- durante los anos que he estado estudiando, investigando y escribiendo este libro. Y, aunque apenas te hayas quejado y digas que vivir conmigo supone aceptar mis neuras creativas, se que te debo una. Con voz propia << Las invitamos a cenar, les alegramos el oido, les tocamos el clitoris !y aun se quejan!>> . Hora del aperitivo. Estoy sentada en una terraza soleada, pensando en mis cosas, cuando me interrumpe la voz de un hombre que se eleva insolente por encima de las demas. Es obvio que disfruta siendo el centro de atencion. Sus amigos le rien la (maldita) gracia, las mujeres se remueven incomodas en sus sillas. El, ufano ante el impacto de sus palabras, insiste aun mas fuerte: << En general, no hay quien os entienda, pero es que en la cama... ?Se puede saber que mas quereis?>> . Menudo gilipollas, me digo.
Comentarios como el suy o me sacan de mis casillas y, para colmo, individuos como este me obligan a hacer un soberano esfuerzo por no meter a todos los hombres en el mismo saco. !La de trabajo que requiere, a veces, ser justa con los del otro sexo! Sin embargo, camino de casa, empiezo a darle vueltas a lo sucedido y descubro que lo que mas me revienta es que el muy cretino no anda desencaminado. !Lo que faltaba! Si, he de admitirlo: llevo tiempo preparando este libro, he hablado con muchas mujeres y no pocos hombres, incluidos destacados profesionales (de ambos sexos) de la psicologia o la medicina especializados en terapia sexual y, desgraciadamente, me he dado cuenta de que muchas de nosotras jamas nos hemos planteado como vivimos nuestra sexualidad y que esperamos de ella, o de hacerlo, no hemos profundizado lo suficiente. ?Que queremos? ?Lo sabes tu? Yo tuve miedo. Mejor dicho, me entro panico. Cuando hace unos anos me propusieron escribir este libro, lo vi muy negro: !<< Ni que estuviera loca>> ! Ponte en mi lugar. Hablar puede que hables de sexo pero, dime, ?hasta que punto te confiesas de verdad? Es facil reirse ante un chiste o un comentario de caracter sexual, pero preguntale a una mujer si se masturba y ya veras la cara que pone. No nos enganemos: a la may oria de las mortales el sexo sigue pareciendonos terreno de arenas movedizas. Asi las cosas, comprenderas que a mi tampoco me resultase facil. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y gracias al apoyo de mi pareja --que lo vio claro desde el principio: ?<< Cuantas veces has dicho que deberiais hablar claro>> ?--, la idea empezo a tentarme. Como periodista he escrito numerosos articulos sobre sexo y en mi vida cotidiana no tengo inconveniente en abordar el tema, pero nunca habia disfrutado de tal oportunidad para emplearme a fondo contra nuestra ignorancia --la mia tambien, no te vayas a creer-- y sobre todo contra lo obsoleto de algunas reglas del juego aun vigentes. El sexo no es algo que se acabe en la cama, que sucede durante un rato y cuando se termina, se termino y punto. Es mucho mas. Si te sientes realmente satisfecha, perfecto. Pero si no es asi o tienes tus dudas, no te conformes, no mires hacia otro lado o te cuentes que no tiene importancia, que solo es un aspecto mas de tu vida o de tu relacion.
El sexo es importante. Salvo que seas una asceta cuyo crecimiento espiritual pasa por la abstinencia (y eso tambien es materia discutible), estar satisfecha no deberia ser el ultimo punto de una larga lista de reivindicaciones femeninas. Es cierto que existen desigualdades aparentemente mas injustas, mas flagrantes, que claman al cielo. Puede ser, pero lo dicho, solo aparentemente, porque si renuncias a vivir con plenitud tu sexualidad, renuncias a una parte esencial de ti misma [0] . No se tu edad, ni tu experiencia sexual. Si estas satisfecha o no o segun el dia. Si vas con el freno puesto o pruebas lo que te apetece cuando te apetece. Sin embargo, si estas ley endo estas paginas es porque algo bulle en tu interior y te cuestionas ciertas cosas. Lo mismo que yo. No voy a andarme con rodeos, cuanto antes lo tengamos claro mejor: se desconocen muchas cosas acerca de la sexualidad femenina. Cuesta creerlo, pero la verdad es que ni siquiera existe un acuerdo, una version definitiva, sobre nuestros genitales o nuestros orgasmos. Hay ciertas lagunas, no pocas dudas, o sea que no esperes, pues, verdades absolutas o recetas unicas. No existen. Has de encontrar las tuy as propias y no dejarte enganar por esas falsas creencias de que el sexo es algo espontaneo y natural o que hay una forma correcta de hacerlo. No es cierto, y sobre todo no lo es para las mujeres.
Primero, porque nuestra forma de relacionarnos es producto de la cultura patriarcal en que vivimos, y segundo, porque no es lo mismo practicar el sexo que disfrutar de el. Cada mujer es un mundo, y nuestra sexualidad, un puzzle muy complejo, incluso con algunas piezas muy distintas queriendo ocupar el mismo lugar. Por lo tanto, no existe una unica forma de sexualidad femenina (masculina, tampoco). Lo que a una le gusta puede que para otra sea insuficiente, desagradable, e incluso cuestionable. No en vano somos diferentes: nuestra edad, nuestra educacion, nuestras experiencias infantiles, la epoca en que nos ha tocado vivir, el may or o menor temor a perder el control, las ganas de probar cosas nuevas, incluso nuestra religion y nuestra etnia (?y cuantas cosas mas?) pueden influir en nuestro placer. Lo que importa es que descubras lo que quieres tu. Por eso, a lo largo de estas paginas he intentado abarcar todo lo que es indispensable saber sobre nuestra sexualidad, realizar una sincera reflexion sobre algunos de los temas que nos preocupan a muchas mujeres y exponer (no imponer) algunas ideas, hilos de los que tirar. Es probable que estemos de acuerdo en muchos temas, en otros discreparemos, pero, en cualquier caso, espero que la lectura de este libro te estimule tanto como a mi el escribirlo, porque ese es su objetivo principal: hacernos pensar en nuestra sexualidad y no vivirla sin mas o con miedo, verguenza, culpa o insatisfaccion. De lo que se trata, en definitiva, es de encontrar nuestra propia voz, la de cada una de nosotras. La tuya. PARTE I No quiero ser una buena chica Las incongruencias de nuestro modelo de sexualidad * Como lo vivimos las mujeres, como lo vives tu * La insatisfaccion femenina * El ejemplo de Lilit * Algo tiene que cambiar * Las mujeres hemos de responsabilizarnos de nuestra sexualidad * Ellos tambien saldrian ganando * Un cuestionario para reflexionar sobre tu vida sexual La toma de conciencia es el unico camino para la liberacion. (Frase con muchos duenos) Algunas mujeres tenemos miedo: a no gustarles, a no estar a la altura, a dar que hablar... Algunas sufrimos porque no gozamos o no lo hacemos como creemos que deberiamos. Algunas renunciamos cuando no pedimos y, en cambio, les hacemos o dejamos hacer sin rechistar. Dicen que algunas fingimos. !Ya lo creo! Y no solo fingen las mujeres que simulan orgasmos por temor a quedar mal, por no herir los sentimientos de su pareja o simplemente << para que el acabe de una vez>> .
La triste realidad es que casi todas mentimos --mas que a nadie, a nosotras mismas-- cuando comulgamos con una forma de concebir y practicar el sexo que nos convence menos de lo que querriamos admitir. Y no te precipites. Antes de asegurar que no estas de acuerdo, sigue ley endo... No hay peor ciego que el que no quiere ver. Dime, ?acaso no te llama la atencion lo mucho que se habla de sexo y lo poco que se sabe de verdad sobre el tema? ?Y no te chocan, preocupan e incluso irritan muchos aspectos de nuestra vida sexual? Se me ocurren unas cuantas cuestiones que merecen una reflexion: ?A que obedece que las relaciones sexuales casi siempre se limiten a unos minutos de juegos preliminares, el consabido coito, y manana sera otro dia?; ?por que a tantas mujeres les preocupa mas el placer de su pareja que el suy o propio, cuando ellos lo tienen, por lo menos hasta que nos espabilamos (si es que reaccionamos), bastante mas facil que nosotras?; ?que hay de la supuesta pasividad y menor libido de las senoras frente a la incontrolable necesidad de <
Es verdad que aqui encontraras explicaciones de anatomia --hablaremos de clitoris, penes, puntos G y otras zonas menos publicitadas-- y artes amatorias, sean solitarias, compartidas y mas o menos aceptadas. Pero creo que eso seria conformarse con poco. ?Que tal si somos algo mas ambiciosas? Permiteme entrar en el terreno personal: ?Crees que vives tu sexualidad como quieres [3]? Es probable que tengas tus dudas; conozco a poquisimas mujeres --me bastan y sobran los dedos de una sola mano-- que hayan respondido con un << si>> plenamente convincente, y aun estas explican que se trata de una conquista diaria y que no pueden bajar la guardia, tanto por las presiones externas como internas (nuestra mente es a menudo nuestra peor enemiga). Las demas, o sea la may oria, reconocemos que renqueamos por algun lado: porque no nos convencen nuestras relaciones (basicamente aquello de cuatro caricias, copula y fin); por falta de orgasmos o porque estos no son como deberian ser; por sentirnos incomodas en nuestros cuerpos; porque ellos van a la suya (?no sera que se lo permitimos?); por rutina y aburrimiento; por miedo a experimentar; por no decir lo que queremos; por sentimientos de culpa; por ignorancia... Tenemos tantos motivos. Es logico: Las mujeres nunca --ni siquiera hoy-- hemos sido educadas para ser duenas de nuestra sexualidad. Y pensar que las cosas podrian haber sido de otra manera... Dejame contarte una historia que me inspira. No se si sabras que la primera mujer no fue Eva. Suele pasar, solo nos cuentan la historia oficial, la de la mujer (peligrosa) que tienta a Adan con una apetitosa manzana y provoca la perdida del paraiso. Desde entonces, a las mujeres hay que mirarlas con lupa. Mucho cuidado, no son de fiar. Pero existe otra version. Existe otra mujer. Se llamaba Lilit, y menuda era la dama. Nos daba sopas con honda a las emancipadas de hoy. Segun se cuenta, a diferencia de los restantes animales de la creacion, Adan no tenia companera y se sentia terriblemente frustrado.
El pobrecillo iba tan falto que intentaba acoplarse a toda hembra que se topaba. Aquello, logicamente, no le convencia y se quejo amargamente ante Dios, quien, para permitirle satisfacer sus necesidades, creo a la primera mujer. Pero hete aqui que cuando la primera pareja fue a echar el primer polvo, va la chica y se le cuadra: << ?Por que he de acostarme debajo de ti? Yo soy tu igual>> . Imagino la cara del disgustado Adan. Como era previsible (que no justificable), la testosterona le pudo, y el, que era muy macho, quiso forzarla. ?No habras sido tan ingenua como para pensar que el chico intentaria dialogar? No, claro que no. Pero ?que crees que hizo ella? Lo que mas de una deberia hacer: mandarle a tomar viento fresco, o sea, le abandono. Me encanta esta ley enda, que evidentemente he versionado a mi gusto. Y me encanta a pesar de que, segun nos dicen, Lilit no acabo muy bien: en las culturas en que aun se la recuerda fue desterrada a una especie de infierno (como no: habia que castigarla para mantenernos quietas), donde, para colmo de las osadias, se lio con muchos demonios lascivos (por supuesto, omiten lo bien que se lo paso). En conclusion, que se convirtio en una mala mujer, una lianta, una puta [4] . TALVEZSEA UNA SIMPLE PATALETA... ?O NO? !Puta! 1. Mujer que cobra por prestar servicios sexuales. En principio, persona tan respetable como cualquier otra. 2. Mujer a la que, por desobediente, se le puede faltar al respeto, independientemente de que esa sea o no su profesion.
Pensamientos varios: No te quepa la menor duda: traspasar la linea entre el bien y el mal es muy facil, demasiado facil, sobre todo en lo referente a la carne. ?O como crees que nos suelen calificar cuando nos relacionamos sexualmente con entera libertad y sin pensar << en las consecuencias>> , cuando nuestro placer nos preocupa bastante mas que el suyo, cuando tenemos un pasado ciertamente interesante, cuando hablamos abiertamente sobre nuestra vida sexual, cuando declaramos sin cortarnos que nos gusta probar cosas nuevas; cuando, en definitiva, nos atrevemos a decidir por nosotras mismas lo que queremos hacer con nuestro cuerpo? Por descontado, si cualquiera de esas cosas las hiciese un hombre, como poco le vitorearian: !<< To-re-ro>> ! ?Te has dado cuenta de que para ellos no se utiliza un insulto equivalente? Lo habitual es ofenderles con un << hijo de puta>> y ya ves quien se las carga. Este es solo un ejemplo, pero si te fijas bien en nuestro lenguaje, comprobaras que es tremendamente machista. ?Cuantas senoras dejan que un hombre utilice su cuerpo, sin cobrar por ello, a cambio de que manana las vuelva a llamar (transaccion que, por lo demas, no parece dar resultado)? ?Quien es mas honesta consigo misma? ?Y mas imbecil? ?Por que se critica a la puta y no al << caballero>> que paga sus servicios? Andate con cuidado, la doble moral siempre nos acecha [5] . Frase genial: << El sexo es la unica actividad humana en la que el profesional tiene un estatus inferior al del aficionado>> . (Murray Davis, sociologo). ?Que quieres que te diga? Para mi Lilit sigue siendo un ejemplo. Si decir << por aqui no paso>> , quererse, cuidar de una misma y hacerse respetar es perderse, !te regalo mi brujula! No quiero ser una buena chica. Callarme. Esperar. Acatar. !Es aburrido! !Es alienante! Es un papel que se invento la sociedad para nosotras y que tenemos que reescribir. Y eso no se consigue por arte de magia. Sociedad. Palabra trampa que se utiliza para echarle las culpas a nadie en concreto y asi, si conviene, lavarse las manos con facilidad.
Y conste que incluy o a las mujeres: ?de verdad crees que no tenemos nada que ver con lo que sucede, con lo que nos sucede a todas nosotras? Seguro que te acuerdas del final de La Bella Durmiente, cuando el principe despierta a su joven amada con un beso. A casi todas se nos cae la baba y deseariamos ser Aurora (o Blancanieves o la ingenua prostituta de Pretty Woman). Lo cierto es que estos cuentos --tan poco instructivos para las mujeres -- parecen acabar muy bien: por lo menos, se nos asegura, la prota y su chico << viven felices para siempre>> . Pero... ?Que hubiera ocurrido si el principe no hubiera besado a la Bella Durmiente? No hace falta pensar demasiado. !Ella jamas hubiera despertado! Y adios final feliz [6] . Pues bien, chica lista, deja ya de sonar: los principes azules !no existen!, y, por mucho que lo desees, no veras aparecer a un caballero montado sobre un hermoso corcel del que se bajara para darte un beso y arreglarte la vida para siempre. En el mundo real los hombres solo son eso: hombres, personas de carne y hueso, como tu y como y o, que bastante tienen con aclararse consigo mismos. No podemos seguir durmiendo a la espera de que vengan a salvarnos. No vendran. ?Moraleja? Salvo que nuestro objetivo sea esperar y desesperarnos para siempre (nada que ver con los finales felices que tanto nos gustan), mejor dejar las historias de princesas y caballeros para tu dosis periodica de comedias romanticas, y asumir, de una vez para siempre, que solo tu puedes darte el beso salvador porque, te guste o no, solo tu eres responsable de tu vida. Y obviamente, con el sexo, tu sexo, sucede exactamente lo mismo. No puedes esperar que un hombre te entregue la llave que abra la puerta a tu placer (asi nos ha ido hasta ahora), y mucho menos puedes admitir que alguien, salvo tu misma, te diga lo que debes hacer o dejar de hacer, lo que debes sentir y como sentirlo. Tu vida sexual es cosa tuya Y en lo que respecta a tu cuerpo y tu placer, solo tu puedes decidir. El sexo simplemente es, o deberia ser, una actividad placentera y liberadora. Para todo el mundo, sin distinciones.
Sin embargo, y a hemos comprobado que no siempre es asi; al menos, no para todas las mujeres. Cuando nos soltamos el pelo se evidencia que el sexo no nos parece tan estupendo y no precisamente por falta de orgasmos --casi todas los tenemos--, sino porque las reglas del juego no nos convencen [7] . Por ello, y a va siendo hora de que las mujeres analicemos el modelo de sexualidad dominante desde una perspectiva femenina (que nos respete, nos tenga en cuenta, nos deje gozar en plenitud) y cuestionemos todo aquello que no nos acaba de convencer.
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Una sentencia al corazon
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sylvia bejar