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Desde mi ventana (Juntos y revueltos 2)
Desde la ventana de su cuarto, una joven mira el afuera como a una promesa, como a una ilusion. Por esa ventana, se escapa para encontrarse con sus amigas, para urdir, entre todas, la trama de bailes y encuentros casuales, la trama que va a hacer que el mundo que miran desde alli se vuelva real, palpable, para que sea ese mundo el que entre por el cristal y vaya a buscarla.
Tras la ventana
2019 LITERATURA Y FICCION ROMANTICA
--Mis queridas Timidez, Locura y Engano --decia la mujer detras de mascara--, doy por iniciada la sesion del club del te. --Ya era hora. Creo que deberiamos reunirnos mas a menudo --reclamo lady Caroline. --Locura... ?acaso no son suficiente tres veces por semana para hablar solo de hombres? -- pregunto con ironia lady Grace, cuyo apodo era Engano. --No se ustedes, pero yo creo que esta temporada no conseguire nada ni aunque nos juntemos los siete dias de la semana --manifesto con pesimismo lady Prudence, conocida como Timidez. --Prudence, claro que las tres conseguiran algo --repuso con un tono mas positivo lady Anabelle. --Bella, tu tambien puedes lograrlo si te lo propones --sugirio Caroline. --No, mi querida Locura, saben que no tengo oportunidad --expreso con una sonrisa triste. --Todas tenemos la oportunidad de casarnos esta temporada --opino Grace--. Y saben que tengo mucha urgencia. --?Los problemas en tu casa son insostenibles? --adivino Bella. --Mi hermano se lo ha jugado todo, y como imaginan, estoy aqui porque necesito un marido adinerado --contesto. --Pues bien... --Bella carraspeo--. Tengo una lista de tres jovenes caballeros para ustedes, cortesia de mi buen hermano --comunico con una sonrisa divertida, y las miro con animo renovado--. !Esten atentas, jovenes casaderas! --anuncio--.
Comienzo... Nuestro primer soltero es rico, poderoso y guapo. El conde de Devon tiene alrededor de 31 anos, le encanta la esgrima y tambien montar a caballo. Su unico defecto es que odia a las rubias, por lo que Engano y Locura estan descartadas --informo para que no se metieran en la puja. --Esto es malo --afirmo Prudence, que era la unica de cabellera oscura. --Vamos, Timidez, mi hermano me ha asegurado que es un buen partido --comento Bella. --?Es un libertino? --pregunto con temor. --Mmm... Creo que si. --Entonces va a querer cosas que yo no... --!Quiza sea algun libertino reformado, Prudence! --se apresuro a decir Bella para que su amiga tomara confianza. --Yo no lo creo --aseguro Timidez. --En caso de que, tu sabes... --insinuo Caroline para referirse al sexo--, nos avisas y te ayudaremos. --Claro, ?con que experiencia? Somos tan inexpertas como un bebe recien nacido. Estamos en nuestra segunda temporada y no hemos conseguido ni una sola propuesta --recordo Prudence. --Los hombres no estan tan apurados por casarse como nosotras, querida; al menos no como yo, que estoy desesperada --bromeo Grace. --Vamos, damas, hay que animarse. Les doy el dato del otro --las distrajo Bella, y continuo--: Nuestro soltero numero dos es el marques de Bristol, tan guapo como el infierno mismo, un libertino consumado que no quiere casarse.
Gran defecto, ?verdad? ?Quien se anima a probar suerte con el? --Yo no. Te lo dejo, Engano --expreso Caroline sin interes. --Esta bien. Pero escuchemos a nuestro ultimo hombre --advirtio Bella--. Nuestro soltero numero tres es el querido duque de York: pelirrojo, adorable y en busca de esposa ?Que mas podrian desear, ninas? --!Oh, por Dios, pero si es tu hermano! --se sorprendio Locura. --Si, ya casi cumple 31, y nuestro padre le ha pedido, o mas bien le ha ordenado, que se case pronto. Se lo dejo escrito antes de morir. --Yo paso. Tu hermano es muy apuesto, pero no hariamos buena pareja jamas --rechazo Caroline, quien sabia que ninguno de los tres candidatos era para ella. --No has querido al marques ni a mi hermano. Asi te quedas sin opciones --evidencio Bella. --No podria pretender casarme con tu hermano, conoces mi situacion --comento Grace, que en realidad sentia cierto rechazo hacia el pelirrojo. --No me molestaria que fueras mi cunada, Engano. --Pues a mi si, me sentiria culpable toda la vida. --Bien, Locura, te buscaremos un candidato sobre la marcha.
Damas, no olviden que nuestra ultima sesion sera el sabado por la noche. Luego ya se inicia la temporada --recordo Bella. --Bella, ?tu nos acompanaras? ?Asistiras a los bailes? --interrogo curiosa Prudence. --Solo a los de mascaras, querida Prudence --le respondio su amiga con una sonrisa que no revelaba alegria. Las cuatro jovencitas se reunian siempre que podian. Cada una tenia una razon para su sobrenombre. Se conocian desde pequenas, practicamente habian crecido juntas, aunque Bella se habia ido con su familia a Irlanda durante unos anos y desde entonces ya no mostraba su rostro en las veladas londinenses. Las reuniones secretas se llevaban a cabo en una posada donde se juntaban durante unas horas, y luego se marchaba cada quien a su casa. Mientras realizaba el viaje de regreso, Caroline iba pensando en que no habia conseguido ningun pretendiente. Al fin y al cabo, tampoco lo necesitaba. Ya encontraria uno, sin duda alguna. --?De donde vienes, nina? --la sorprendio su vieja ninera al entrar al hogar. --!Nana, vas a darme un infarto! --exclamo Caroline al tiempo que se apretaba el pecho. --Yo soy quien casi sufro un infarto al ver tu cama vacia a estas horas. ?Adonde fuiste? --A pasear... --Una nina como tu no debe andar sola, ?no te lo han dicho? Eres la hija de un vizconde.
--Lo se, lo se, pero tengo dieciocho anos y creo poder... --!No puedes nada! --gruno la mujer--. Ahora dejame sacarte toda esa ropa y colocarte el camison. Esta vez no voy a delatarte. --?Debo agradecerte? --Mi nina, solo te estoy cuidando. Sabes que tu padre quiere que te cases bien y virgen --le recordo la mujer. --!No he estado con ningun hombre! --Mira que, si tu padre se entera de que sales a estas horas, no te creera y te echara sin remordimientos. Sabes que es muy estricto. --!Claro que se lo estricto que puede llegar a ser, y tu lo estas siguiendo en el camino! --Acuestate y duerme, mi nina, manana continuaremos con esta discusion. Caroline solo se iba a casar para complacer a su padre, pero estaba resuelta a que al menos fuera con alguien que ella misma eligiera. El vizconde siempre habia querido imponer su voluntad sobre la de ella. Todavia recordaba como, en su primera temporada, el se habia enojado porque ella habia asustado a varios pretendientes, lo que habia llevado a que ninguno le hiciera una propuesta. La joven debia admitirse culpable. Su comportamiento poco ortodoxo hacia los caballeros habia sido el detonante para ser rechazada. Ella queria ser diferente al resto de las damas, que solo daban miradas y se entregaban a coqueteos vacios; ella queria aventuras. Pero, al proponerle a cada uno de ellos que la llevaran a practicar esgrima o tiro, la contemplaban como si fuera una loca que se habia escapado de Bedlam.
?Que habia de malo en querer introducirse en disciplinas masculinas? Para ella tal deseo no tenia nada de incorrecto, pero esos honorables caballeros no pensaban igual. El machismo que regia era asfixiante, y ella no queria un marido despota que la obligara a cumplir su voluntad. Caroline queria locuras, aventuras, no deseaba convertirse en un adorno para los bailes o la casa. Tenia una belleza mas alla de toda vacilacion: ojos verdes, cabello rubio, un cuerpo bien proporcionado. Ademas, el hecho de pertenecer a una buena familia la hacian muy atractiva para un hombre en busca de una esposa, pero no para alguien que buscara una pareja ordinaria. Ella era de las pocas jovencitas que nadaban contra la corriente. Sus amigas tambien lo eran, salvo Prudence, que era un tanto remilgada y a la antigua pero divertida a su manera. Esa noche tardo bastante en dormirse. Los pensamientos le daban vueltas en la cabeza. La temporada estaba por empezar, y tenia miedo de fallar de vuelta. Quiza su padre la enviara a un convento como castigo, y no habria nada peor para ella que un lugar aburrido. Por algo la llamaban Locura: le encantaba improvisar y arriesgarse, pese no a ser lo adecuado para una dama, pero ya encontraria algo. Como decian, siempre hay un roto para un descosido. CAPITULO 2 Ahi de nuevo iba el, escapaba por una ventana, desnudo, con la ropa en la mano mientras huia del marido de su amante de turno. --!Voy a matarte, rufian! !Cuando sepa quien eres, pequeno desgraciado...! --gritaba el conyuge furibundo, con un arma en la mano, desde la ventana por donde se habia escurrido el sinverguenza.
Estaba corriendo para llegar a su carruaje, donde lo esperaba un ayuda de camara. --?De nuevo lo encontraron, milord? --Si, Paul, me han descubierto, pero gracias a Dios no me va a retar a un duelo, ya que no llego a verme. Lord William Shepard, vizconde de Hereford, era un joven de treinta anos, alto, de cabellos rubios y ojos grises, demasiado guapo para su propio bien. Era uno de los solteros mas codiciados, junto con el conde de Devon, el duque de York y el marques de Bristol. Siempre habia sido el mas disparatado y escandaloso de sus amigos, no le importaban ni la moral ni las buenas costumbres: lo unico que lo inquietaba era satisfacer su cuerpo con las mujeres. Le gustaban todas, las veia tan bellas que no podia resistirse a ninguna. --Milord, a este paso usted morira muy joven. En estos ultimos anos, apenas ha salido vivo -- musito el ayuda de camara. --Hay que darle un poco de sabor a la vida. !Soy un libertino y soy muy feliz! --?Cuando tendra un heredero entonces? --inquirio Paul. --?Que? No pienso casarme ni tener hijos. --?Pero el titulo a quien pasara? --Seguro tendre algun pariente que lo quiera. No estoy interesado en reproducirme como un animal --comento mientras se colocaba las botas. --Pero su padre... --Mi padre, gracias a Dios, ya esta muerto. Y en realidad no es ningun ejemplo, dado que fue el quien hizo que odiara la idea de contraer matrimonio --agrego relajado al tiempo que se recostaba en el carruaje.
--Que sus padres no hayan sido los mas felices no significa que usted y su mujer no vayan a serlo. --!Tonterias! --bramo--. Quiza la infelicidad de mis padres sea hereditaria, asi que no pretendo ponerme a prueba. --Como guste, milord. ?Ahora vamos a la casa? --Si, vamos. Manana tengo otro encuentro y quiero estar listo --comento sonriente el vizconde. Tanta repulsion al matrimonio se debia a la terrible afliccion que habia vivido desde su nacimiento. Por ello buscaba estar entretenido de manera constante, y las mujeres eran un modo de pasar el rato hasta que, en la intimidad de su habitacion, se odiaba por sentirse asquerosamente solo. William llego a su hogar y, para su sorpresa, algunos amigos bebian licor en la sala de estar. --Creo que este no es de muy buena calidad --opino el marques--. ?Tienes acaso problemas de dinero, mi querido William? --No, Ernest, es solo que ya me he bebido todo el bueno y deje el malo por si tu y todos estos otros hombres sin actividad venian a mi casa en mi ausencia --gruno con enfado. --Tomalo con calma, no tienes por que ponerte histerico --agrego Anthony, el duque de York. --!Oh, si, claro, tu que eres tan bueno, Anthony! --?De donde vienes asi de desalinado? --pregunto Clay, conde de Devon, quien era el mejor amigo de William desde la infancia. --De ver a una mujer --contesto con una abrumadora tranquilidad. --!Espera... Ya sabemos como termino! El caballero enganado te encontro y tuviste que correr desnudo por Londres otra vez.
?Que sucede, Willy? Tu blanco trasero es el mas conocido en Londres, ?acaso no te da verguenza aparecer en las columnas de chismes de los matutinos? -- reclamo Ernest. --Dejare que Londres admire mi esplendor durante un tiempo mas --respondio cinico. --No, no lo haras. Hemos decidido que te reformaremos --advirtio Anthony. --Es una broma, ?verdad? Que gran sentido del humor --expreso mientras reia sin cesar ante la mirada severa de Anthony--. ?Es en serio? --pregunto de golpe. --Asi es. Te estas volviendo destructivo, ya te da igual si te mata un marido iracundo --acoto Clay. --?Y que piensan hacer para corregir ese defecto? --Buscarte una buena mujer --contesto Anthony. --?Una buena mujer? --rio--. Ya veo que se trata de un chiste. Me encantan todas las mujeres con las que pueda acostarme, todas son buenas. --Hablamos de buscarte una esposa --especifico Ernest. De manera instintiva, William dejo de sonreir y se puso rojo de rabia. --?Que se han creido ustedes para intervenir de esta manera en mi vida y tambien en mi casa? !No quiero casarme jamas! --Eso lo veremos.
Habra buenas jovencitas esta temporada, quizas te consigamos una -- retruco Ernest. --?Y cuando te la conseguiremos a ti, marques? --objeto William para dar vuelta la situacion. --Soy un hombre discreto con mis amantes, no necesito de tan drastica solucion. --!Me niego, no voy a ponerme estupido con una nina virgen! --Entonces buscaremos una no virgen entre las damas, quizas una a la que tu mismo hayas desvirgado --continuo Clay en tono pacifico. --Jamas he tocado a una virgen, es una regla inquebrantable para mi. Virginidad es igual a compromiso, y yo no quiero ataduras, menos con ninas mimadas y tontas; todas son aburridas. --?Como lo sabes si no te has acercado a ninguna? --cuestiono Anthony. --Tienen un repelente natural para mi, con solo ver sus coquetas pestanas, siento nauseas. Son muy malas actrices, !de verdad! Por eso ninguno de ustedes tampoco esta casado, ?o me equivoco? --Bien, tienes razon, pero estas obligado a asistir a todos los eventos sociales de la temporada para ver si logras reformarte --ultimo Clay. --?Quien dijo que yo queria reformarme? Ire, ?saben por que? Para demostrarles la razon por la que sigo soltero y morire soltero, solo para ver sus pateticos rostros y esperar que me pidan perdon de rodillas por haberme hecho pasar semejante tortura. Ser expuesto como carne frente a esas hienas no es lo mio. --Pero si lo son las casadas con la ropa interior floja, ?no es asi? --inquirio Ernest. --Estan necesitadas de afecto --se defendio sonriente--, porque sus viejos y gordos maridos no les dan ningun placer. --?No tienes miedo de dejar bastardos por este mundo? --se indigno Anthony. --Claro que no, siempre soy muy precavido.
Tengo mis metodos, amigos mios, y espero que ustedes tambien siempre sean tan inteligentes como yo. --A veces no se por que soy tu amigo --murmuro Clay. --!Clay, Clay, Clay! ?Sabes por que te dejo ser mi amigo? Porque me caes bien, es todo --dijo con suficiencia. --Una explicacion racional sin duda alguna --se burlo Ernest. --Hare lo que me piden, pero no buscare una esposa, ya lo tengo decidido. Quizas busquemos alguna joven viuda para una nueva aventura. --Nada de aventuras, William, quedas advertido. Si es necesario, te llevaremos a rastras para buscarte una pareja --sentencio Anthony. --Veremos que sucede --concluyo, ya sin ganas de seguir discutiendo el asunto. --Entonces ya nos vamos. Hemos terminado con lo que nos trajo aqui --se despidio Ernest--. !Ah! Te enviare una buena botella de brandy; este es repugnante. --!Adios, adios! !Cierren bien al salir! Los tres hombres se retiraron a sus respectivos hogares, excepto por Anthony, que se dirigio al club a reunirse con la persona con quien fraguaba los planes para el destino de sus amigos. --?Crees que esta bien lo que haces? --cuestiono Anthony. --Creo que esta muy bien, querido Anthony.
Todos necesitan sentar cabeza --respondio el hombre. --Aun no se si tu lo has hecho, ?como puedo creerte? --Somos amigos de toda la vida; comparto el mismo vinculo con los otros tres. Es solo que tu eres el mas dispuesto y racional del grupo. --?Te casaste? --Lo hice, hace un buen tiempo. --?Por eso desapareciste? --Si. Mi querida esposa esta aqui tambien, pero no quiere que la vean. Su vida es todo un enigma, mi amigo. --Te casaste con una mujer muy rara, no me sorprende que tambien te escondas. Aunque no creo que haya razones para hacerlo. --Pronto saldremos a la luz, cuando hayamos cumplido el plan. --William no quiere cooperar. --Era de esperarse, pero tenemos a la joven ideal para el. ?Le pasaste el nombre de tus amigos a tu hermana? --Ya esta hecho. --Entonces pronto caera, no te preocupes --aseguro con una sonrisa lobuna. Anthony salio del club y se dirigio a su mansion mientras una pareja lo observaba por la ventana.
--No te preocupes, carino, pronto regresaremos con ellos --intento consolar el hombre a su esposa. --Eso espero. Vivir en las sombras es bastante pesado, estoy cansada de esto. --Pero solo desde aqui podemos ayudarlos a encontrar su destino. Estuvimos dos anos asi, no nos cuesta nada vivir unos meses mas con quien nos ha dado su proteccion: la penumbra --dijo mientras la abrazaba.
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La ventana de los amantes
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