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Seis patas, dos amigos
Jure a mi mejor amigo que la protegeria.
Tenia la mejor intencion. Tuve cuidado.
Pero ella era demasiado.
No me conoces pero soy tu mejor amigo
2018 EROTICA LITERATURA Y FICCION
Salio a la terraza y la encontro desierta. El aire frio de la tarde le hizo dudar por un momento pero ya habia tomado la decision. Apoyo una de sus piernas sobre la mesa de madera que estaba alli y la otra la dejo en el muro no muy lejos de el. Encontro el equilibrio ideal y se sostuvo. Miro hacia abajo y encontro unas pocas personas que hablaban y uno que otro coche que tomaba esa calle para ir hacia la avenida. Alzo de nuevo una pierna para dejar atras el obstaculo del pequeno ventanal que emergia del muro no muy alto. Hizo lo mismo con la otra extremidad sin dejar de sostenerse con las manos. Cuando se encontro comodo, miro sus palmas que estaba sangrando porque, por error, se apoyo con un cactus que tenia cerca. Maldito cactus. Pero, ?que mas daba? De todas maneras iba a lanzarse y dejar las visceras desparramadas por la acera. ?Que haria esa gente estaba alli? ?Habria gritos? ?Le doleria? Respiro profundo y el aire frio le hizo doler los pulmones. Se quejo. Llevo la mirada al cielo y habia unas cuantas nubes con apenas forma. -Esta punetera ciudad ni un cielo decente tiene, joder. Un policia acaba de salir cuando vio una figura extrana en el tope de un edificio.
-HEY, HEYYY. El chico salio de su concentracion y noto que un gordo vestido de uniforme le hacia senas desde el suelo. Se veia tan ridiculo que no pudo evitar reirse. Sin embargo, dejo de hacerlo. El vacio y el miedo volvieron a el. El sol cayo y en poco tiempo, aquel policia gordo, estaba acompanado por un punado mas. Tambien estaba un camion de bomberos y un grupo de vecinos bastante alarmados. El chaval alto y flacucho, se moria de frio y hambre. -Pronto va a terminar todo esto. Repentinamente, escucho unos pasos. La imagen de la terraza solitaria quedo en el pasado. -Hey, chaval. ?Que haceis? Mejor ven conmigo y hablamos, ?eh? Apenas lo escucho. Por culpa suya le habia largas al asunto. -Eh, ven.
Seguro tus padres estan preocupados por ti. -No tengo padres. Dejame en paz. -Vale, vale. ?Que ha pasado con ellos? -No me importa. Dejame en paz. La voz serena del adolescente tenia desconcertado al policia gordo. En su estrechez de mente, no concebia que los jovenes fueran infelices. Es mas, aquello no existia. Era producto de la television. Todo era culpa de la television. El tanteo con el borde. Se escucho algo que se rompia y vio como unos pequenos trozos de ladrillo y yeso cayeron lentamente. Fijo la mirada en el descenso pero no oir mas necedades. -Venga, tio.
Venga y nos tomamos un cafe. Hablemos de esto. -No me gusta el cafe. Agudizo los oidos, giro la cabeza y efectivamente habia mas personas alli. El policia gordo los encabezaba y, al parecer, estaban esperando a alguien mas. De seguro algun idiota con intenciones de lavarle el cerebro. Ya no habia cielo para mirar porque todo estaba oscuro. Suspiro y lamento no tener un cigarro, al menos para disfrutar el sabor amargo de la nicotina. -?Quieres? Volteo con violencia y fue como si le hubieran leido la mente. Alguna mano le extendio una cajetilla con un cigarro sobresaliendo de esta. Dudo por un momento pero las ganas eran demasiadas. Luego de terminar, acabamos con esto. -Vale. Era su marca favorita. Sonrio.
Coloco el cigarro sobre sus labios cuarteados y se acerco para que lo encendieran. -Con una noche asi hace falta esto, ?no? Asintio y exhalo el humo. Sintio un poco como le quemaba la garganta. Como le gustaba esa sensacion. -A ver, ?que haces en una noche como esta? -?Que haces tu? -Ja, ja, ja. Bien, hare el intento de que no saltes. -Suerte. -Gracias. Pero, ?me permites una pregunta? A ese punto del dia, el chico accedio. No supo si era por el hambre o por el sueno. O por las dos. Asi que asintio y suspiro. -Todo esto es una mierda. ?Sabes? Llevo mucho tiempo pensando en esto y creo que es la mejor solucion para todo. El joven policia tomo un envase vacio para dejar las cenizas.
Se lo acerco al chico y lo dejo cerca. No respondio inmediatamente hasta que finalmente rompio el silencio. -Si. Todo es una mierda. De hecho, me levante esta manana y lo unico que he visto ha sido algun tio que mato a un grupo de ninos porque se levanto con el pie izquierdo o el presidente que dice gilipolladas. Hombre, que pesao. El adolescente estudio la cara del hombre y sintio sincera sus palabras. -Pero luego veo a mi hijo. Es un chiquillo de seis meses. Gordito y rosado, como un pan. Cada vez que lo veo, me da miedo que crezca en un mundo como este pero luego me doy cuenta que puedo ayudarlo a hacerlo un lugar menos miserable. Mi padre me enseno lo mismo. -Suena interesante... Por supuesto que para el no lo era. -Lo se, lo se. Suena mucho a libro de autoayuda pero es asi.
Soy un sentimental, que quieres que te diga. El chico habia hablado mas en ese rato que todos esos dias. De hecho, se sintio comodo a tal punto que dejo ese borde para estar al otro lado del muro aunque todavia podia lanzarse al vacio estando alli. Un segundo cigarro y ya casi eran amigos. Se escuchaban risas aunque los bomberos dispusieron de una gran tela para recibir el chaval por si las cosas salian mal. -Mis padres murieron en una redada. Solian lavar dinero. Lo unico que tengo en mi mente son los sonidos de las balas y el olor de la sangre. -Lo siento mucho. -No te preocupes. Ellos fueron los que decidieron su destino aunque fueron unos ilusos al pensar que quizas se saldrian con la suya, ?no crees? El tono sarcastico le valio al policia entender que ciertamente el chico estaba pasando por un momento muy dificil. Anos de carrera no fueron suficientes para decir las palabras correctas. Simplemente no las habia. -Estoy cansado de eso. Me duelen las piernas, tengo hambre y quiero dormir.
-Aqui hay cerca un lugar que preparan unas hamburguesas deliciosas y si eso no te llama la atencion, pues el cafe tambien es estupendo. ?Que dices? Yo pago. Le vio el brillo de esperanza en sus ojos y le esquivo la mirada. Volvio a concentrarse en el horizonte. Tiro la colilla por los aires y el destello de naranja dibujo un patron casi dulce en el aire. -Lo siento. -NOOOOOOO. Cerro los ojos. Sintio su cuerpo mas pesado y mas rapido. Ese micro instante se sintio fascinado por la gravedad y esas clases de fisica las cuales no les presto atencion. Fue como imagino. Max quedo inconsciente antes de rebotar contra la gran tela gruesa que los esperaba. Los bomberos, cerca de una veintena, lo dejaron despacio en el suelo y luego lo tomaron para llevarlo en una camilla. Tenia sintomas de shock. Lo ultimo que recordo fue el sonido d las sirenas.
El chico paso varios dias en el hospital. Aunque no sufrio ningun golpe o herida, no habia despertado desde el momento en que ingreso. Desperto un dia con el cuerpo cansado y la mente en blanco. La idea del suicidio ya no le bailaba entre las neuronas. Comenzo a desconectarse los tubos y agujas hasta que sintio que alguien se le acerco.
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Solo Amigo (Destinations 1)
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