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Coffee, Sex and Law. Enemigos o amantes
?Enemigos o amantes?
2018 LITERATURA Y FICCION ROMANTICA
- !Buen dia, senor! ?Lo mismo de siempre? - Si, por favor - le confirmo a Zoe. - !Por supuesto! - responde con entusiasmo. Cuando no estoy de viaje en Francia o en el extranjero, vengo aqui todas las mananas, con los expertos en cafe y te: El Temple Coffee. Nada mejor para empezar el dia. Siempre me reciben con una sonrisa calurosa y el servicio es muy atento. Me impresiona la memoria de esta mesera - Zoe, segun su delantal personalizado - que sabe exactamente como me gusta el cafe. Negro, sin leche ni azucar, mediano y para llevar. Al igual que sabe que la mujer frente a mi lo toma doble con un toque de leche y que el senor a mi lado toma un macchiato. - !Listo! ?Y hoy no habra bagel? - me pregunta con una mirada de complicidad. - No, gracias. Eso seria todo. Ella toma el dinero que le doy. ?Como le hace para siempre estar de buen humor? ?Estara igual de sonriente al final del dia? - !Que tenga un excelente dia, senor! - me desea, entregandome el cambio. - !Gracias, igualmente! Siempre salgo de aqui mas relajado y lleno de energia que cuando entre. Este lugar tiene un ambiente magico, atemporal.
Mi ritual continua con la degustacion de mi deliciosa bebida. Aprovecho el viaje en taxi para responder unos cuantos correos y hacer un recuento de las citas del dia. Al parecer, hoy sera tan intenso como siempre. Asi ha sido el ritmo desde que mi padre por fin decidio soltar un poco las riendas. Fue necesario un infarto para convencerlo. *** - !Liam! !Aqui estoy! - me llama Hugo cuando por fin llego al restaurante a la hora de la comida. - !Lo siento, amigo, se me hizo tarde! - No te preocupes. Ya pedi tu comida. Hugo Delmotte, abogado especializado en divorcios y preciado colaborador del despacho. Sin duda mi mejor amigo en Paris. Soltero, con 31 anos. Igual que yo. Bueno, no realmente. El se caso y ahora esta divorciado. E ironicamente para un abogado de divorcios, ahora solo ve a su hija Nora, de 5 anos, cada dos fines de semana.
- Entonces, ?como te fue en tu velada romantica con Alice? - me pregunta. - Peor de lo que piensas. Terminamos. Es demasiado aburrida esa chica. - !Dices lo miso de todas las mujeres que conoces! Asiento con una mueca de resignacion. Tiene razon, no le he dado oportunidad a las ultimas diez chicas con las que he salido durante los ultimos seis meses. Ha sido sexo, nada mas. Y termino con ellas antes de la tercera cita. Para no darles falsas esperanzas. Mi reputacion de seductor (o de patan que las abandona despues del sexo, segun el punto de vista) no es un secreto para nadie. Dicho esto, siempre he sido honesto acerca de mis intenciones. Lo esencial en mi vida es mi carrera. Soy joven, brillante, con muchas responsabilidades. Estoy en mi mejor momento profesional. Asi que por ahora, no quiero comprometerme en una relacion.
No pienso desconcentrarme. Estoy esperando a alguien verdaderamente fuera de serie. En fin, esa es la version oficial, la que la mayoria encuentra aceptable y que parece verosimil. Despues de todo, un treintanero que quiere disfrutar la vida antes de comprometerse es algo muy banal. La version real es mucho mas obscura. Tan obscura que me esfuerzo en mantenerla escondida en un rincon de mi mente, donde llevo anos intentando mantenerla bajo control, a pesar de que siempre logra escaparse cada noche. - ?Quieres que te diga algo? - me interroga Hugo, regresandome subitamente a la realidad. - La mujer perfecta, ya sabes, esa que es tu mejor amiga, tu amante y tu esposa, !no existe! !Es obvio! !Asi que puedes seguir buscando a tu chica fuera de serie, pero nunca la encontraras! Desde su divorcio, he escuchado ese monologo sobre las mujeres unas treinta veces. Luego continua diciendo, divertido al parecer. - Mierda, Liam, las mujeres... Son unas manipuladoras. Quieren parecer comprensivas, fiesteras, calidas. Y una vez que te enamoras de una de ellas, !PUM! !Se acabo la fiesta! - Deberias cambiar de profesion, te esta afectando ver parejas destrozandose todo el dia - lo provoco riendo. - !Exacto, hablemos de eso! !Uno de cada dos matrimonios en Paris termina en divorcio! - insiste, remarcando cada palabra golpeando la mesa con la punta del indice. - !Entonces comprenderas que quiera disfrutar al maximo mi solteria! - le comento con una sonrisa. - De hecho, tu tambien deberias hacer lo mismo! - Si, es facil decirlo... Te recuerdo que yo no tengo tu cuerpo de dios griego... - No me vengas con eso.
Ambos sabemos bien cual es tu problema - le respondo gentilmente. El problema es su ex. No ha logrado superarla. Lo cual no arregla en nada su falta de confianza en si mismo y su resentimiento. - Touche... - refunfuna. - Ya pasara, Hugo. - ?Como? - Con el tiempo. - ?Y tu que sabes? !Nunca has sufrido un fracaso amoroso! Ni siquiera creo que hayas estado enamorado alguna vez - me provoca. - !Claro que si! - declaro con ligereza en el momento que el mesero coloca la comida frente a nosotros. - No, en serio, Liam. ?Sabes lo que es amar a alguien mas que a nada, mas que a ti mismo? ?Que su felicidad sea tu prioridad? ?Saber todo acerca del otro; que es lo que desayuna, sus traumas de infancia, sus miedos y sus deseos? Asi es Hugo. Con el, los temas de conversacion de una simple comida varian de manera totalmente impredecible. Si bien ayer la conversacion fue exclusivamente profesional, el dia de hoy esta llena de confidencias intimas. - Nunca he conocido un amor asi - admito. - No aun.
- Cuando un amor asi se termina, es el infierno, Liam. Desde que Pauline y yo nos separamos, la vida perdio sentido. Uno no se da cuenta de todos esos detalles cotidianos que llenan nuestra vida. De un dia al otro, esas cosas desaparecen. Con una brutalidad terrible... Si supieras cuantas cosas extrano. - ?Como que, por ejemplo? - me intereso. - Extranamente, las cosas que mas me molestaban, como su mania de entrar al bano a cepillarse los dientes mientras yo me rasuraba o hacia pipi a pesar de que tenia todo el tiempo de hacerlo despues, o sus reproches sobre mi manera de extender la toalla sobre el secador, o su costumbre de hablarme de cosas importantes cuando estaba lejos y no la escuchaba. Ahora todo es tan... silencioso. Eso sin contar a Nora, a quien veo demasiado poco. Extrano sus risas y sus rabietas. La emocion se apodera poco a poco de el. Siempre es asi cuando habla de su hija. - Anda, Hugo. Ya se que no soy un experto en la materia, pero estoy seguro de que ya pasara. Olivia sufrio la misma prueba que tu y ahora esta feliz y enamorada.
- Me pregunto si de verdad existe esa mejor amiga exiliada en Nueva York. !Desde que nos conocemos, nunca la he visto! - !Justamente porque vive en Nueva York! Y ademas, no tiene nada de exiliada. Encontro la felicidad alla con su hijo y el hombre de su vida. Y esta en su mejor momento profesional. !Sin embargo, puedo asegurarte que hace un ano, decia lo mismo que tu! - Espero que tengas razon. Y que este periodo obscuro de mi vida pase pronto. O por lo menos, antes de que tu encuentres a tu chica fuera de serie. Porque de seguro tomara anos - bromea. - ?Quien sabe? !Podriamos conocernos manana mismo! !La vida es impredecible! - ?Y como debe ser, segun tu? - No tengo idea. Pero la imagino mordaz y llena de frescura. Con una belleza natural. Con un caracter fuerte. - Todo lo contrario de las mujeres que sueles conocer. Pienso por unos segundos en la afirmacion de Hugo. Tiene razon.
Las mujeres con las que salgo son muy sofisticadas y concuerdan automaticamente con todo lo que digo. Manon, por ejemplo, la que estuvo antes de Alice, era una mujer increiblemente bella y culta. Pero era demasiado falsa y no tenia personalidad. Despues de dos citas, ya no podia seguir escuchando: <>, <> , o: <>.
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april rose pengilly